Revisores: Velarde Mayol C, González Rodríguez MP.
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Objetivo: analizar la asociación entre acoso escolar e ideas suicidas (IS) y si influye la presencia de patología psiquiátrica.
Diseño: estudio analítico observacional de corte transversal.
Emplazamiento: alumnos de Enseñanza Secundaria en Grecia.
Población de estudio: se incluyeron 5614 estudiantes de 16 a 18 años procedentes del estudio Epirus School Project, diseñado para conocer la prevalencia de enfermedades mentales en la adolescencia, realizado entre 2007 y 2008. El muestreo realizado fue de conveniencia en dos regiones de Grecia y aleatorio en Atenas. Se excluyeron las escuelas de formación profesional (25% de los estudiantes). De un total de 1193 escuelas, se incluyeron 25.
Intervención: se realizó en dos etapas:
Medición del resultado: las IS se valoraron con la pregunta: “En la última semana, ¿ha sentido que no merece la pena vivir la vida?”. Respuestas: "No", "sí, a veces", "sí, todo el tiempo". Esta última se clasificó como IS. Se explicó lo que es acoso. Se consideró acoso frecuente si sucedía al menos una vez a la semana en los dos últimos meses y el resto como menos frecuente. Las respuestas se clasificaron en acosar a otros o ser víctima de acoso.
Las variables sociodemográficas analizadas fueron: edad, sexo, rendimiento académico, relación familiar y los problemas económicos en el entorno familiar según la percepción de los alumnos.
Se realizó análisis de regresión utilizando odds ratio (OR) ajustada para diferentes combinaciones de estas variables, con su intervalo de confianza del 95% (IC 95%).
Resultados principales: recibían acoso frecuente 50 alumnos (1,4%) y menos frecuente 303 (10,4%), sin diferencia por sexos. Fueron acosadores frecuentes 68 encuestados (2,8%) y menos frecuentes 391 (16,5%), siendo más común entre los hombres (p < 0,001). Tuvieron IS 154 alumnos, 18 de los acosados frecuentemente (30,4%) y 26 de los acosados menos frecuentemente (6,8%).
Los acosados frecuentemente tuvieron más IS, con una OR ajustada por edad y sexo de 15,64 (IC 95%: 7,33 a 33,35), OR ajustada por factores socioeconómicos y familiares de 14,19 (IC 95%: 6,58 a 30,59), OR ajustada por la morbilidad psiquiátrica de 8,04 (IC 95%: 3,14 a 20,62). En el grupo de acosadores no hubo asociación significativa con las IS. La OR ajustada en el grupo que compartía acoso con ser acosado fue 7,78 (IC 95%: 3,05 a 19,90). Las IS que pueden atribuirse al hecho de ser acosados frecuentemente (fracción atribuible) fue del 8,4% (IC 95%: 4,4 a 12,2), (hombres un 12,5% y mujeres un 6,45%) y para la morbilidad psiquiátrica del 66,5% (IC 95%: 55,2 a 75,0%).
Conclusiones: los adolescentes víctimas de un acoso escolar frecuente tienen más IS, especialmente los acosados semanalmente, independientemente de la morbilidad psiquiátrica y de otras variables sociodemográficas. En contraste, ser acosador no se asocia con IS.Conflicto de intereses: no existe.
Fuente de financiación: Ministerio de Eucación, que fundó parcialmente el estudio Pythagoras II resarch program (European Community Support Framework 2000-2006), Co-funded by the European Social Fund (75%) and National Resoruces (25%).
Justificación: el acoso escolar es el maltrato verbal o físico, continuo y deliberado que recibe un niño por parte de otro u otros que tienen la intención de hacerle daño, actuando cruelmente para someterlo, apocarlo, asustarlo y amenazarlo, y que atenta contra la dignidad del niño que no es capaz de defenderse a sí mismo1,2. Afecta hasta al 25% de los alumnos1, con más riesgo en Educación Primaria. Entre el 14,4 y el 32% de los estudiantes de Educación Secundaria sufrieron acoso escolar2,3 adoptando diferentes formas: agresión verbal, a través de las propiedades –esconder cosas–, exclusión social y maltrato físico.
En los niños maltratados son frecuentes las somatizaciones, la ansiedad, la pérdida de autoestima, la depresión y el estrés postraumático, con IS hasta en el 15%1. Un estudio realizado en Barcelona con adolescentes de 14 años encontró una fuerte asociación entre maltrato escolar y estado de ánimo deprimido, sobre todo en las chicas (OR: 3,95, IC 95%: 1,5 a 6)2. Esto dificulta la integración en el medio escolar y el desarrollo normal del aprendizaje, influyendo a largo plazo4.
Este estudio contribuye a conocer la asociación entre el acoso escolar e IS.
Validez o rigor científico: la pregunta está bien definida. El cuestionario completo está validado en el país de estudio, no así la versión resumida inicial, lo que disminuye la validez del estudio. No se describe cómo se realizó la selección de estudiantes ni cuántos se negaron a participar. Desconocemos por qué en una parte de la población el muestreo fue de conveniencia y en otra fue estratificado. Al intentar consultar los datos acerca del Epirus School Project, solo hemos podido consultar el resumen de un póster a un congreso. Excluir la formación profesional puede afectar a la validez externa de los resultados. La valoración de las IS con una única pregunta es limitada. La inclusión de la categoría de acoso en los chicos que lo han padecido una o dos veces en los dos últimos meses incrementa la potencia estadística del estudio y puede sobrestimar los resultados. No obstante, el tamaño muestral es grande y las variables de resultado presentan una fuerte asociación.
Importancia clínica: los adolescentes acosados tienen más IS (OR: 15,64). Al corregir por variables sociodemográficas y morbilidad psiquiátrica, la OR fue de 8,04. Es decir que, independientemente de otros factores, la proporción de los que piensan que no vale la pena vivir la vida es ocho veces mayor en los acosados frecuentemente. Esta asociación ha sido descrita en estudios previos5. Aunque del conjunto de IS solo el 8,4% se puede atribuir al maltrato y el 66% a patología psiquiátrica, la intervención y correción del acoso escolar disminuiría el número de inclinaciones suicidas. Que los maltratadores no tengan más IS no les excluye como grupo de riesgo, en el que es preciso intervenir, ya que se ha descrito que hasta el 20% puede ser a la vez víctima y acosador1.
Aplicabilidad en la práctica clínica: los resultados reflejan la magnitud del problema y confirman que el acoso en la escuela debe tomarse en serio, sugiriendo la posibilidad de que se aborde la prevención del suicidio en los jóvenes acosados. La implementación de programas escolares reduce el acoso6 hasta en un 20-23%7. Ante la sospecha de acoso, es preciso que intervenga la escuela3,6 (normas de comportamiento en clase, supervisión, vigilancia de los recreos, trabajar con los observadores del acoso escolar), la familia (información), y el apoyo de los profesionales sanitarios. Se necesitan estudios longitudinales que demuestren que reduciendo el acoso se reducen las IS.
Conflicto de intereses de los autores del comentario: no existe.
Velarde Mayol C, González Rodriguez MP. Los adolescentes que sufren acoso escolar tienen más ideas suicidas. Evid Pediatr. 2011;7:59.
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