Revisores: Ochoa Sangrador C, Andrés de Llano JM.
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Objetivo: el objetivo principal fue evaluar si las respuestas inmunes frente al virus del sarampión o parotiditis disminuyeron a los 7 y 17 años después de la vacunación de la triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis).
Diseño: estudio de cohortes. Seguimiento durante 17 años de una población que recibió dos dosis de vacuna triple vírica.
Emplazamiento: condado de Olmsted, Minnesota, EE. UU.
Población de estudio: cohorte de 98 adultos sanos sobre una base poblacional de 1025 niños vacunados al menos de dos dosis documentadas de triple vírica.
Evaluación del factor de riesgo: se examinan los cambios en los marcadores de inmunidad contra el sarampión y las parotiditis
Medición del resultado: se evaluaron los títulos de inmunoglobulina G (IgG), y anticuerpos neutralizantes de parotiditis y sarampión en suero utilizando un ELISA comercial. Las respuestas inmunes celulares se evaluaron mediante la técnica ELISPOT de Interferón-γ (Enzyme-Linked ImmunoSpot, ImmunoSpot vinculado a enzimas).
Resultados principales:
No se encontraron diferencias en la respuesta inmune en función del tiempo transcurrido desde la vacunación a las distintas extracciones, ni por sexos.
El componente de paperas de la vacuna parece significativamente menos inmunogénico que el componente de sarampión, con una mayor disminución de los niveles de anticuerpos. Existe un aumento significativo de la respuesta de las células T frente a parotiditis y sarampión, aunque para parotiditis, este aumento es pequeño. No está clara la relevancia biológica de esta diferencia. No se encuentran diferencias entre sexos.
Conflicto de intereses: varios investigadores tienen relación con la farmacéutica Merck. Todas las actividades han sido revisadas por la Junta de Revisión de Conflicto de Intereses y se llevan a cabo de conformidad con las políticas de conflicto de intereses de la Clínica Mayo.
Fuente de financiación: uno de los autores declara una subvención del programa de estudios de investigadores de la farmacéutica Merck. El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. proporcionó apoyo adicional mediante tres subvenciones.
Justificación: el uso generalizado de la vacuna triple vírica ha reducido radicalmente la incidencia de parotiditis, pero siguen declarándose muchos casos, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes, a pesar del mantenimiento de altas coberturas vacunales. Estos casos se atribuyen a la pérdida progresiva de inmunidad desde la vacunación, evidenciada fundamentalmente por el descenso de los títulos de anticuerpos1. No está claro el papel de la inmunidad celular en la protección frente a la parotiditis. El presente estudio analiza la evolución de la inmunidad humoral y celular a los 7 y 17 años de la vacunación y se compara con la del sarampión.
Validez o rigor científico: es un estudio de cohortes realizado en una pequeña subcohorte de sujetos, de la que no se mencionan los criterios de selección; es probable que sea una muestra de oportunidad, por la disponibilidad de muestras seriadas, y no una muestra aleatoria. Las medidas de resultado y los análisis están bien definidos, pero la escala de medición de las variables dificulta la realización de estimaciones cuantitativas precisas de las diferencias observadas. Las muestras recogidas en la primera extracción permanecieron más tiempo congeladas que las de la segunda. Los autores presentan ajustes de las comparaciones por sexos y tiempo desde las vacunaciones. Por las características de la muestra, no podemos evaluar la existencia de pérdidas en el seguimiento. Algunos de los contrastes realizados podrían carecer de potencia estadística por el reducido tamaño muestral.
Importancia clínica: en sujetos con al menos dos dosis de vacuna triple vírica, se observan bajas tasas de anticuerpos IgG frente a parotiditis, con un descenso del 50% entre los 7 y 17 años, sin cambios significativos en los anticuerpos neutralizantes, para los que no se han definido niveles protectores de referencia. Los anticuerpos frente a sarampión también descienden, pero mantienen altos niveles de anticuerpos neutralizantes, protectores en la mayoría de los sujetos. La respuesta celular se incrementa en el tiempo para ambos virus, aunque para la parotiditis con pequeños cambios en el límite de la significación. No contamos con información que permita estimar la importancia clínica de estos cambios, aunque no parece que el tiempo transcurrido influya en la falta de respuesta. Otros estudios han descrito menores respuestas inmunes a la parotiditis que a otros virus2.
Aplicabilidad en la práctica clínica: el pequeño tamaño muestral y la procedencia de la cohorte plantea dudas sobre la representatividad de la muestra, aunque es previsible que en nuestro medio ocurra un fenómeno parecido, dado que es habitual el diagnóstico de adolescentes con paperas. No parece útil la determinación de anticuerpos para evaluar el grado de protección. Podría plantearse la revacunación en brotes epidémicos para reducir el riesgo. En nuestro medio se ha recomendado la revacunación de los sujetos nacidos entre 1985 y 1988, y entre 1995 y 1998, que recibieron la vacuna que contenía la cepa Rubini.
Conflicto de intereses de los autores del comentario: no existe.
Ochoa Sangrador C, Andrés de Llano JM. La vacuna frente a la parotiditis es menos inmunógena que la de sarampión, sin relación clara con el tiempo desde la vacunación. Evid Pediatr. 2019;15:23.
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